Ancient Ruins V

The man who stepped forward called himself Zed. He was a tall man and towered over her. Slim and lean, he looked like he’d been half starved, but he was older and that might have just been his way…

Smartphone

独家优惠奖金 100% 高达 1 BTC + 180 免费旋转




Ensayo sobre el tiempo perdido

El virus del estornudo tocó una mañana la puerta y cambió todo: las casas se transformaron en salas de espera colmadas de pacientes -e impacientes- que no saben a ciencia cierta qué esperar. La incertidumbre ha puesto las prioridades en el lugar que corresponden: ha permitido cambiar la velocidad de videoclip por el movimiento crucero. El cinetismo compulsivo de la vereda se ha topado con la estaticidad del sillón.

Es momento, entonces, de asumir que fuimos estafados: ¿Qué canalla de turno ha convencido a la humanidad que debe dilapidar lo único que vale la pena?

Tiempo, esa goma de mascar invisible que se estira con los más pequeños y se acorta con los ancianos.

Con la nariz apoyada contra la ventana, nos hemos convertido en mendigos de afecto. Una monedita en forma de beso, por favor. Una caricia vestida de abrazo, es lo único que necesito. No me abandone, señor. Señorita, por favor, por acá, una ayuda.

Este encierro parcial de la humanidad no es otra cosa que una segunda oportunidad. Las paredes que nos contienen se han convertido en espejos que nos permiten observarnos por dentro. Nos hemos desnudado ante nosotros mismos en un ensayo de introspección hasta hoy inédito. Cambiar para que todo cambie. Seguir para que todo siga. Juntar ganas y tomar impulso para dejar de postergar lo que debimos hacer hace mucho tiempo.

Hoy estamos todos, en mayor o menor medida, extrañando algo. Queriendo a alguien a distancia de una manera tan intensa, tan profunda, que nos conmueve y también nos asusta. Los griegos, a los nostálgicos, ya nos advertían: “Nadie puede bañarse dos veces en el mismo río”.

La imposibilidad de volver es dolorosa, porque no nos permite recuperar el tiempo perdido. Sin embargo, esta condición de aislamiento nos ha traído consigo una certeza a futuro: algo debe cambiar para que todo cambie. Decía Artur Schopenhauer: “La riqueza es como el agua salada, cuanto más se bebe, más sed da”. Es curiosa la contradicción: la riqueza se compra con tiempo y el tiempo que se gastó no se compra con nada.

No sabemos cuándo saldremos de nuevo a la calle, pero debemos enfocarnos en cómo lo haremos cuando tengamos la oportunidad. Imagino ese instante de euforia, ese sonido de la campana, y de solo pensarlo me conmuevo: ¿cuánto durará el abrazo con mi familia cuando pueda volver a hacerlo? ¿Hasta cuando se extenderá el encuentro con mis amigos cuando nos volvamos a encontrar? Prometo, una vez que pase todo esto, perderme en las calles hasta que se terminen los días. Detenerme a hablar con desconocidos, viajar más, preocuparme menos. Seguir leyendo, escribir más, divertirme de nuevo con lo que hago.

Estos tiempos me han enseñado que ya no quiero perder tiempo. Quiero ganarlo todos los días para luego gastarlo como yo quiera, sin ningún tipo de condicionamiento. Porque la vida se va, a cada segundo que pasa, y no pide permiso. Quiero ser, definitivamente, guardián de mis propios intereses. Vigía de mis sentimientos más profundos.

En otras palabras, si no es mucho pedir, elijo ser libre.

Y así, todo esto, habrá tenido sentido.

Add a comment

Related posts:

Hammond Sportsplex Meets a Distinct Indiana Community Need

Based in Orland Park, Illinois, Rob Ferrino guides Madison Construction Company and directs coordinated developments across the Midwest. One major Indiana project that Rob Ferrino helped facilitate…

How I run through a tutorial and actually remember things

This post is part of a (hopefully) long-running series of Dev Diary entires on my process of teaching myself Swift and Swift UI in order to build an app. As I mentioned before, Apple has some amazing…

Predictions Already Being Met

At the start of 2018, in my predictions for the year ahead, I said that the momentum towards another referendum would become unstoppable. As I wrote at the end of last year, that prediction had been…